Cada día
nos bombardean con noticias económicas. Cifras, porcentajes,
estadísticas, cotizaciones. La economía en el centro de todo.
Hablamos de dinero a todas horas. Y sin embargo no tenemos ni
puñetera idea de lo que es el dinero.
Entre todos los pesados que siguen incansables los datos económicos no hay prácticamente nadie que preste atención a las monedas locales. Da igual que un señor como Bernard Lietaer no se canse de predicar sus bondades por todo el mundo. Un tío al que llaman co-arquitecto del euro. Aunque bajase dios a decirlo no le harían ni puto caso. Simplemente porque no no está en su zona de visión. Una zona de visión que no va más allá de sus narices.
Entre todos los pesados que siguen incansables los datos económicos no hay prácticamente nadie que preste atención a las monedas locales. Da igual que un señor como Bernard Lietaer no se canse de predicar sus bondades por todo el mundo. Un tío al que llaman co-arquitecto del euro. Aunque bajase dios a decirlo no le harían ni puto caso. Simplemente porque no no está en su zona de visión. Una zona de visión que no va más allá de sus narices.
A estos pelmazos de la economía les invito a cerrar un rato la boca y escuchar a Bernard. A lo mejor aprenden algo.